viernes, 13 de marzo de 2009

Estos boys ya son muy hombres

Pareciera que Backstreet Boys, junto con sus fans, detuvieron el tiempo en los años noventa, pues aunque muchas cosas han cambiado hasta hoy, el amor incondicional de sus seguidoras simplemente no se desvanece al paso de los años.

Antes con rostros de ‘boys’ y ahora con aspecto de hombres, Brian, Nick, Howie y A.J. siguen enamorando y despertando la euforia de aquellas que ya dejaron la adolescencia, y que han crecido a su lado.

Basta presenciar uno de sus conciertos, como el que ofrecieron anoche en la Arena Monterrey para darse cuenta por qué siguen siendo una de las pocas ‘boy bands’ sobrevivientes, y la que ha permanecido con mayor éxito.

Solamente siete minutos después de las 21:00 las luces del recinto se apagaron para anunciar la tercera llamada. Los gritos no se hicieron esperar y tampoco disminuyeron ni un poco a lo largo de la noche; era casi imposible ver a alguien que estuviera ocupando su butaca, pues el público permaneció de pie durante casi las dos horas que duró su concierto.

Presentados como todos unos boxeadores profesionales, uno a uno los miembros del cuarteto fue apareciendo en escena. Vistiendo batas blancas con sus nombres grabados en la parte trasera y guantes de boxeo.

La banda originaria de Orlando, Florida, abrió la velada con Larger than life, esta vez sin el gran ring que formó parte de la producción el año pasado en su última visita a tierras regias.

Pero la menor producción de su show pareció pasar desapercibida, en esta ocasión, una manta negra al fondo del escenario con las letras BSB grabadas, y dos pantallas a los costados bastaron para tener contentas a las regias, pero eso sí, sin descuidar la coreografía, los cambios de vestuario y sobre todo los temas que abarcaron casi toda su historia.

Inmediatamente siguieron con Everyone, poniendo a su público, en su mayoría femenino, a bailar, además de gritar de emoción, sobre todo aquellas que estaban en las primeras filas, pues cada uno de los integrantes trataba de acercarse lo más posible a sus fans.

“Somos los Backstreet Boys, gracias por todo su apoyo”, dijo Howie, el único que se esforzó para hablar en español, mientras el resto de sus compañeros recogía las rosas que ya llovían en el escenario.
La velada arrancó con temas como Unmistakable, I want it that way y temas por demás románticos que despertaron suspiros, como Show me the meaning of being lonely, More than that y Helpless when she smiles.

“¿Como están, Monterrey?”, preguntó Howie, nuevamente en español: “Quiero que me permitan cantarles esta canción que es para ustedes”, dijo antes de quedarse solo en el escenario para interpretar She’s like the sun, del álbum que grabó en solitario.

Cada uno tuvo su momento especial a solas con sus seguidoras, A.J. por su parte interpretó Drive by love, con su estilo único de chico malo, mientras que Brian con guitarra en mano cantó Welcome home y Nick siguió con I got you, de su álbum Now or never.

Entre el público se ondeaban las banderas de Estados Unidos y de México, mientras que la audiencia llenaban de regalos el escenario con peluches, sombreros, gorras, flores y demás.

Uno de los temas más ovacionados fue el de Nunca te haré llorar, pues en un principio la cantaron en español, pero después le siguieron en su idioma natal.

Antes de que la noche llegara a su fin, Backstreet Boys regaló una tanda de éxitos: Quit palying games, As long as you love me, All I have to give y The call, para luego despedirse con Everybody.

Pero los chicos no pudieron ignorar el llamado de sus fans, que imploraban que la noche siguiera, así que regresaron para darles una última canción, The shape of my heart, y decir hasta luego poco antes de las 23:00.

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